Carta para sanar tu corazón

Quisiera tenerte cerca y decirte lo especial que eres, lo preciosas que son tus manos, tus pies, tus muñecas, tus brazos, tus ojos; tú. Porque con tus manos has tocado, construido, acariciado. Con tus brazos has abrazado y protegido y, con tus ojos has expresado tu alegría, tu tristeza, tu amor; has abierto tu corazoncito y este es increíble solo porque es tuyo; solo porque existes.

Sé que tal vez me dirás que no es así por los errores que has cometido hace algunos años, hace un mes, una semana, hoy. Comprendo que, a veces es, difícil aceptar que no todo ha salido como esperabas y es aún más complicado perdonarse cuando te reprochan como si el hecho de haberte equivocado no fuese suficiente. 

Eres especial. Gracias a Dios que fallaste al intentar poner punto final a tu vida porque te necesitamos aquí. Te amo, no te conozco en persona, pero al saber que me has buscado a través de estas páginas, conozco tu corazón y eso es lo más real que existe. Gracias por existir. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La estructura de tu corazón es valiosa

Lo estás haciendo bien

Carta a Dios