Dolor a la carta

 Hola chiquita preciosa, ¿Cómo estás mi corazón?, Sé que las cosas no van del todo bien y me mata por dentro la idea de no poder evitar que te sientas triste. Quisiera poderte liberar, de todo aquello que elimina tu felicidad y borrar las heridas que te hacen regresar hacia atrás. Sí, esas que te llevan a llorar por las noches cuando nadie te puede escuchar.  Permíteme estar, anhelo ser ese lugar seguro cuando no te sea posible continuar.  Ven, préstame tus manitas. Deseo envolverlas entre las mías, en un gesto de protección y cariño, buscando sostenerte para escribir una historia distinta en tu vida y devolverte la alegría, pues, te quiero y espero con ansias ver de nuevo tu sonrisa.  Debany Guadalupe Pérez Pérez

 Hola mi chiquita. Hoy mi corazón tiene una sensación de vacío, porque sé que no estás tranquila y cada vez te es más difícil recuperar la alegría, acércate, quédate a mi lado, quiero acariciar tu cabello y permitirte cerrar tus ojitos, para devolverle el sentido a tu vida, con un susurro suave que sane tus heridas y protegiéndote de los miedos que oscurecen tus días.   Ven, quiero escribir una historia distinta, donde pueda arrullar tu corazón con el cariño que te ha hecho falta y aumentando tu autoestima, ya que, el solo hecho de ser tú, hace que ilumines vidas. No apagues tu esencia, ella es la magia que te hace perfecta y provoca que marques una huella al dejar salir tu brillo y tocar con tu amor, alumbrando la noche como una estrella, con ese brillo tan especial con el que mi alma se tropieza, pero tú no te das cuenta.   Es comprensible, pero anhelo que lo veas, para que sustituyas las lágrimas por esa sonrisa que refleja pureza, pues, te quiero y sé que podrás alcanzar lo que anh

Hola, cielo. ¿Has visto lo preciosa que te miras hoy?, ¿Te has puesto a pensar en todo lo que transmites con tu mirada y sonrisa? Si no es así, ven, escúchame, quiero hacértelo saber para borrar tus cicatrices, inseguridades y heridas. Acércate chiquita y permíteme poner las manos en tus mejillas, mientras te hablo suavecito de todo lo hermoso que tiene tu vida. Tus ojitos son ese brillo que devuelve la alegría a quien la ve perdida y tu sonrisa es un abrazo que da paz cuando todo se complica. CREO EN TÍ Y AMO QUE EXISTAS. Debany Guadalupe Pérez Pérez