Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2021

No te rindas

  Pequeña niña:  He visto que sientes miedo y crees estar envuelta en una oscuridad interminable. Aun cuando no conozco el motivo, quiero acompañarte y prestarte mis ojos, mis manos y mi hombro al encontrarte confundida. Sí, te presto mis ojos para que puedas ver las maravillas que existen en ti, mis manos para guiarte cuando todo parezca nublado, mi hombro para llorar y, cuando necesites descanso.  Escúchame, quiero decirte que,  no te rindas, no significa que debas seguir volando, sino que, me dejes tocar tus partes lastimadas, mientras experimentas la calidez de mi caricia o mi abrazo, y, me permites limpiar aquellas lágrimas que corren por tus mejillas, a causa de la tristeza o temor, al sentirte insuficiente por no poder ver un sueño realizado..  No hay nadie como tú. Recuerda que ninguna persona puede ocupar tu espacio y, lo vas a lograr, aunque estés temblando. Debany Guadalupe Pérez Pérez

Eres suficiente por el hecho de ser tú

Princesa:  Espero llegar a tiempo para proteger tu corazón, porque sé que tienes miedo, cometer un error y, cada vez que eso pasa, te sientes insuficiente y sedienta de amor, a causa del vacío que generan los reproches por tal equivocación. Sin embargo, eres suficiente por el hecho de ser tú y eso nadie puede cambiarlo, aunque tu mente te engañe, diciéndote lo contrario.  Todo lo que tocas, es transformado en esperanza, en ilusión, por esa luz que destella en todo tu interior. Pues, aún cuando lo que haces por los demás, te parece simple, deja una huella en su corazón, formada por la fragancia de tu amor. Te amo y sé que puedes levantarte de ese tropiezo que te parte el alma en dos.  Cuando veas que no tienes a nadie, aquí estoy yo. Permíteme quedarme contigo y tener una conversación corazón a corazón, donde puedas abrirte sin miedo a que te produzca una herida al verte tan transparente. Créeme que anhelo verte feliz como otras veces, con esas ganas de tomar el mundo en tus manos y, ha

Ven aquí cuando te sientas culpable

Pequeña princesa:  Te he visto triste los últimos días, ya que, por ahora, nada parece funcionar y sientes que, en lugar de avanzar, retrocedes cada vez más. Admiro tu fuerza, porque aún en medio de esto, sigues levantándote día tras día para luchar y no pierdes la esperanza en que todo mejorará. Mi tierna guerrera, tu victoria está esperando por ti. Créeme que es así, aunque hoy no logres ver nada.  Princesa de dulce mirada, acércate a mí, anhelo profundamente abrigarte con amor y verte feliz, sí, como en aquellos días donde nada era gris. Abre el cofre de los recuerdos y heridas ante mí. Te prometo sanarlas o demostrarte que no estás sola, todos los instantes donde los pensamientos no quieran llegar a su fin y te ataquen diciendo que no vas a salir de este estado que te hace llorar en silencio.  No, no te sientas culpable si hoy no puedes escapar de ello, ya fuiste lo suficientemente fuerte, es por eso que no te es posible hacerlo más. Sé paciente contigo misma y déjate llevar por lo